martes, 19 de julio de 2011
No quiero casarme contigo
Y ésta seguro que ya la habéis visto. Es un claro ejemplo de que no siempre la respuesta es sí. Y cuando es no, pero queda entre dos pues parece menos doloroso que sí se entera medio país en un intermedio de un partido de la NBA.
Poor baby!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario